Hoy viajando por el video espacio, me encontré bajo un pésimo subtitulado de south park con este charlatán que pretendía ser mi amigo. Me pregunté en primer lugar que sería de su persona, si sería increpado por sus conocidos y amigos, mofándose de la boba expresión de felicidad en su amigable careto. Es feliz, dejalé - dijo María: la puta de Malasaña-. Pero, cuando le ves reír, recuerdas como un agujero de gusano su cara sonriente, si señores, con una sudadera de "el monstruo de las galletas agarrado a una galleta antropomórfica"... Dios!! Que puta maravilla, le chupo los pies señor sultán de la magnificencia, su majestad glorificado con la sabiduría del mundo y sus destinos, te amo, te quiero, lo voy a encargar por internet-pay pal. Olvidaría a mi madre y a mi abuelo si me prometieras la risa eterna: LA CARCAJADA NIETZSCHEANA.
Tras minutos de espasmos, retomo la visión, me aparto del blog y ahí está mi cara sonriente favorita, se parece a mí, pero más amigable y feliz, sí , mucho más. Mi felicidad es añeja comparada con risitas el feliz, el amigo, el cuento de príncipes azules. ¿Donde quedaron tus lágrimas acosador de la melancolía? Arrojas tras tu contemplación la epifanía más poderosa, más nacional: la "spanish shame" (vergüenza ajena: en inglés); irrumpiendo mi despertar eufórico debido al desprecio de todo lo que representas: el consumismo en alta definición y omnipresente de los rincones de las autopistas y las retinas desgastadas "de niña que ha dado muerte a un cisne"(Alberti), tal que al contemplar la expresión del consumismo más absurdo me soy sincero, yo sé que la gente pincha en los anuncios...- 2 y 2 son dos tontos que a través de facebook metarmosfosean su tontería en otros dos tontos- ¡dios! Reclamo tu nombre de nuevo- el falso, porque el verdadero se perdió en el primer saqueo de Jerusalém, y fue en el exilio cuando se les fue la olla y decidieron ser judios sin complejos-, ¡dios! que puta basura de gentuza nos rodea en internet.

Eres el ídolo de masas incorpóreas rodeadas de carisma, de la buena, de la que dá dinero, de la que es puta, puta1.

1-(en hebreo el superlativo se crea repitiendo con diferente entonación el adjetivo a superlativizar: puta, puta, puta. Ejemplo de ello: tres veces puta en hebreo: en español es reputísima. Espero lo hayan entendido)